martes, 29 de agosto de 2023

MIPYMES SOSTENIBLES

 De años atrás, se ha puesto de moda hablar sobre sostenibilidad, en el mundo empresarial. 

Tema que no debería ser moda, sino de consciencia mental entre quienes habitamos el planeta, pero que de manera oportunista han tomado políticos, activistas, académicos, asesores y empresarios, para sacar el  mejor rédito de él, promoviendo modelos de gestión gerencial que busquen mejorar su posición a través de su desarrollo.

Muchos se han volcado con afán temeroso hacia las redes, librerías y ofertas académicas buscando definiciones precisas, claras, objetivas, de lo que el término significa, con el propósito de salvar al mundo, encontrándose con una marea de posturas y significados que terminan por enredar, sino por alejar a las gente, del interés por conocerlos mejor, ante lo confusos que se vuelven. 

No soy docto en el tema. 

Seré un atrevido para los expertos tal vez, pero pretendo a mi leal saber y entender, ofrecer una explicación a cerca de lo que sostenibilidad empresarial puede significar, y de como la opción no es tema de moda, sino de responsabilidad con nosotros mismos, y el deber cooperativo que tenemos de dejar a los que vienen, un mundo sino mejor, por lo menos no peor, del que recibimos. 

No voy acusar diferencia entre los términos que se utilizan para definir sustentabilidad, sostenibilidad, crecimiento o desarrollo. Haré la fácil para mi, la cual espero sea para ustedes, y propongo un par de definiciones pragmáticas, prácticas y simples para que las consideren en su diccionario empresarial.

Un negocio es sostenible, cuando es efectivo. 

O sea, cuando hace uso eficiente de los recursos, y es eficaz en la consecución de resultados. 

Por lo tanto la eficacia se concentra en el fin, y la eficiencia en el medio, obligando al administrador a tener consciencia en el momento de diseñar de forma estratégica la empresa, pues es desde el modelo definido que se promueve el uso desmedido de los recursos, buscando eficacia, sin importar lo que haya que hacer para lograrlo, algo que puede llevarlos a la pérdida de valor, sino a la quiebra, que es peor, debido la inefectividad con la que operaron el negocio.


Pérdida de valor.

Del que debe generar una empresa sostenible:

  • Ambiental
  • Colectivo
  • Económico

Ambiental, como consecuencia del buen uso de los recursos, promoviendo mejoras en la calidad de vida del entorno que la rodea.
Colectivo, porque la que gana es la gente, a través del tejido social que construye, fortaleciendo aspectos culturales de quienes componen el negocio a nivel interno y externo.
Económico, porque las empresas sostenibles generan riqueza para sus propietarios, y la sociedad en general. 

Y el asunto va más allá de convicciones de dueños o gerentes.

El mercado cobra lo suyo castigando a quienes considera destruyen el mundo, mal usan los recursos, maltratan a sus colaboradores, o, los ven como islotes económicos, aislados ajenos a generar bienestar de quienes están a su alrededor, no consumiendo sus productos o servicios.

Por eso, a quienes quieran tener empresas generadoras de valor, los invito a:
  • Definirse a partir de conceptos  o sentidos de negocio preocupados por el bienestar de las personas.
  • Diseñar sistemas o modelos de negocio ambientalmente sostenibles, socialmente responsables, comercial y económicamente viables, sin importar su tamaño, nivel de ingresos, o, número de empleados.  
  • Identificar el perfil  de sus seguidores desde la psicografía, considerando en él a personas preocupadas por el planeta, y por un mundo mejor.
  • Diseñar modelos de operación eficiente, bajo criterios de innovación frugal.
  • Tener modelos de ingresos sustentados en criterios de comercio justo, y,
  • construir redes de aliados estratégicos alineados con los propósitos de la empresa y la búsqueda de la sostenibilidad.
Pero lo anterior se logra a partir de emprendedores, empresarios, gerentes, con altos niveles de consciencia por el planeta, su casa, que no consideran el tema de actualidad, sino de respeto por la supervivencia y el derecho que tienen los que vienen de vivir en mejores condiciones. 

Lidere el cambio de mentalidad desde su propio negocio. 
 
Seguro el mercado y el mundo se lo reconocerá, convirtiéndolo en uno sostenible y generador de valor.





Agradezco tu opinión. 

sábado, 19 de agosto de 2023

MENTALIDAD DE EMPRESARIOS A SÚPEREMPRESARIOS

Los empresarios Mipyme, en su mayoría, deberían fortalecer el concepto de lo que esto significa ser. Pocos dimensionan la importancia de su rol en el mundo, quedando envueltos en el criterio de manejar sus negocios como trabajaderos, o unidades productivas de poca monta, perdiendo el foco de lo que significa ser uno, con todo el sentido de la palabra. 

Dice la Real Academia Española de la Lengua- RAEL-  sobre empresario, que es el "titular propietario o directivo de una industria, negocio o empresa", definición que no limita al tamaño de la empresa para serlo, y que incluso se torna cicatera al momento de trascender el título, dado el protagonismo y la responsabilidad que tienen en el desarrollo social y económico del mundo. 

De acuerdo con la ONU, en el artículo Fomentar las MIPYME mediante el apoyo a las mujeres y la juventud emprendedora y las cadenas de suministro resilientespublicado el pasado 27 de junio en marco de la celebración del día mundial de las MiPyme, anota que estas representan el 90% de las empresas del globo, generan entre el 60 y el 70% del empleo, y contribuyen con el 50% del PIB mundial, convirtiéndolas en protagonistas sin rival de la transformación económica, la generación de empleo y la búsqueda del desarrollo sostenible. 

Deja en el aire la reflexión sobre la importancia de apoyarlas en términos de política pública, así como la de promover su capacidad de gestión, con el fin de hacerlas sustentables, sostenibles, y generadoras de valor.  

En esto último me quiero detener. 

En lo de la capacidad de gestión. 

Y es que luego de acompañar a miles de ellas a lo largo de América latina, a través de programas financiados con recursos de la ONU, el BID, o USAID, he descubierto con asombro, la desidia con la que muchos de sus gerentes abordan los temas gerenciales aduciendo entre otras limitantes, el tamaño, el nivel de ingresos, el poco impacto en el mercado, o la falta la preparación académica en la materia, para no manejar de manera eficiente y eficaz sus negocios.

La noticia es que el tamaño, el nivel de ingresos, o la falta de preparación académica no son una disculpa para gestionarlas con efectividad. 

Es el interés de hacerlo bajo el manto de una mentalidad que trasciende las visiones de trabajadero, y que enruta hacia la búsqueda de la riqueza, tal y como debería ser, puesto que un negocio es una inversión que debe de ofrecer rendimientos más allá del título de propiedad.

Mentalidad.

"Modo de pensar o configuración mental de una persona", según la RAEL.

Mentalidad emprendedora, innovadora y de riqueza es la que deberían tener los empresarios MiPyme para buscar el éxito de sus pequeños negocios. Mentalidad de progreso, desarrollo, para construir un mundo diferente, mejor, y aportar al bienestar de todos. 

Es la que poseen los exitosos.

La que los diferencia de los demás, pues su objetivo está en cambiar el mundo para mejorar su calidad de vida y como consecuencia, hacer dinero. Por eso (la mentalidad)no tiene tamaño de empresa, nivel de ingreso o pergamino académico que la soporte, pues es la mente la que domina y orienta  la acción. De allí mi llamado a promover un cambio de mentalidad que supere la visión de buen trabajadero que tienen, la de la lucha permanente por la supervivencia, y la dirijan hacia una de empresa, con criterios de sostenibilidad, rentabilidad y generación de valor.